En un emotivo relato que abarcó el recuerdo del pasado, el presente y la esperanza en el futuro, Teófilo Ruiz, el máximo dirigente de la Escuela Juventus de Ancud, expresó un sueño largamente anhelado: tener su propia cancha de fútbol. La institución, con más de 90 años de vida, ha sido un pilar en la comunidad de Ancud desde su fundación el 19 de Noviembre de 1931 bajo el nombre de Escuela Superior de Ancud, con destacados fundadores como doña Lucrecia Garay de Calderón, José del Carmen Witto, José Demetrio Calderón, entre otros.

Ruiz compartió que muchos de los primeros dirigentes, jugadores y socios del club provinieron del Barrio La Arena, quienes, tras el sismo del 62′, se convirtieron en vecinos de la Población Inés de Bazar. «Don Pilo», como cariñosamente lo llaman en Ancud, destacó la importancia histórica del club, que ha sido testigo de transformaciones y ha forjado fuertes lazos comunitarios.

Aunque el club adoptó su nombre actual en la década de los 60, Ruiz subrayó que el anhelo de tener una cancha propia con documentos al día trasciende cualquier cambio de nombre. La ambición de contar con un espacio propio para la práctica del fútbol es un sueño compartido por generaciones de socios y jugadores de la Escuela Juventus.

Además, Ruiz anunció con entusiasmo la existencia de un libro que narra la rica historia del club, capturando momentos inolvidables y contribuciones significativas a la comunidad. Este documento se erige como un testimonio tangible de la dedicación y el legado del club a lo largo de las décadas.

Finalmente, el dirigente resaltó el papel fundamental que la Escuela Juventus ha desempeñado como semillero de talentosos jugadores que han alcanzado la esfera profesional en las décadas de los 50 y 60. Entre ellos, figuran nombres como Mario Águila, Manuel Illesca, Juan Manzanares, Jorge Soto, Luis Maldonado, Edgardo Oyarzo, Jorge Gallardo Calderón y Jaime Maldonado Calixto, quienes han dejado una huella imborrable en la historia del club y del fútbol chileno.