La sabiduría y el liderazgo de María Domitila Cuyul, también conocida como la «Maestra de Paz,» han dejado una profunda huella en las comunidades indígenas de Chiloé. Esta notable figura, que acaba de celebrar sus 96 años de edad, es un representante incuestionable de la cultura williche y una líder respetada en la región. Su compromiso con la preservación de tradiciones ancestrales le ha valido el reconocimiento del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, que la ha distinguido como Tesoro Humano Vivo.
Desde su rol, María Domitila ha trabajado incansablemente para preservar y perpetuar ritos y ceremonias vinculadas a la historia williche en Chiloé. Entre estas tradiciones se encuentran la rogativa marina, el guillatún, la ceremonia de nombramiento de los lonkos huilliche y el We Tripantu. Su dedicación y conocimiento han sido fundamentales para mantener vivas estas prácticas culturales que son tan importantes para su comunidad.
En su hogar en el sector Chaildad, al norte de la comuna de Quellón, María Domitila celebró este fin de semana sus 96 años de vida. El concejal Carlos Chiguay se refiere a esta celebración como un momento especial para honrar no solo la longevidad de la «Maestra de Paz» sino también su invaluable contribución a la riqueza cultural de Chiloé.
María Domitila Cuyul es un ejemplo de compromiso, sabiduría y amor por su comunidad que continúa inspirando a las generaciones futuras.