Exfuncionarias Municipales de Queilen Transforman Despido en Vocación de Servicio
Estas mujeres han dedicado una década a caminar y navegar por los parajes de su comuna y otros lugares, ofreciendo compañía, servicios y soluciones a quienes lo necesitan.
Más que una acción filantrópica, la labor de dos exfuncionarias municipales de Queilen es una verdadera vocación de servicio. Jeanette Díaz Escobar, trabajadora social, y Alejandra Aguilante, quienes fueron despedidas de la casa consistorial de la comuna, han convertido un momento difícil de sus vidas en una oportunidad para continuar sirviendo a su prójimo.
Un Viaje de Diez Años de Servicio Comunitario
Desde 2014, Jeanette Díaz Escobar comenzó una cruzada para apoyar a personas en situaciones vulnerables, incluyendo aquellos con discapacidades y enfermos de cáncer. Más tarde, se unió a ella su excolega y amiga Alejandra Aguilante. Juntas, estas mujeres han dedicado una década a caminar y navegar por los parajes de su comuna y otros lugares, ofreciendo compañía, servicios y soluciones a quienes lo necesitan.
Jeanette Díaz Escobar compartió su perspectiva sobre esta actividad, destacando los alcances y el impacto de su labor en la comunidad.
Gratitud y Reflexión
Alejandra Aguilante expresó sentimientos similares, mostrando una profunda gratitud por la oportunidad de servir desde temprano cada día. Sus palabras reflejan la satisfacción personal y profesional que deriva de este noble cometido.
Finalmente, Jeanette Díaz Escobar reflexionó sobre el momento difícil y triste de su vida cuando fue despedida de la Municipalidad de Queilen. Sin embargo, destacó cómo esta experiencia, lejos de ser un obstáculo, se convirtió en una nueva puerta para continuar con su misión de servicio.
La historia de Jeanette y Alejandra es un inspirador ejemplo de resiliencia y dedicación, demostrando que las adversidades pueden convertirse en oportunidades para hacer el bien y marcar la diferencia en la vida de los demás.